Las líneas finas, la pérdida de volumen y la flacidez pueden mejorarse efectivamente mediante el uso de inyectables como la toxina botulínica, el ácido hialurónico y la hidroxiapatita de calcio.

¿Y lo mejor?
Los tenemos todos en MD Medicina Estética, Láser y Spa.

Toxina botulínica (Bótox)

Esta sustancia se inyecta en la piel para evitar que los músculos faciales se contraigan transitoriamente, previniendo así la formación de arrugas causadas por la gesticulación facial.

Resulta ideal para suavizar las líneas de expresión en el tercio superior de la cara, que incluye contorno de ojos, frente y entrecejo.

El procedimiento de aplicación de toxina botulínica tiene una duración aproximada de 30 minutos. Los primeros efectos se empiezan a notar después del cuarto día y completamente a los 15 días. El efecto dura entre 4-6 meses, esto puede variar en cada paciente.

La aplicación de toxina botulínica no representa un riesgo para la salud y sus efectos son totalmente reversibles.

Ácido Hialurónico

Existen diferentes tipos de ácidos hialurónicos: unos ayudan a mejorar la hidratación de la piel, y otros nos aportan volumen y proyección. Es una sustancia que nuestro propio cuerpo produce, por lo cual es bien tolerada. Algunas personas piensan que si hacen uso de esta sustancia el resultado será un rostro poco natural, pero en realidad esto depende del tipo de ácido hialurónico que se seleccione y la técnica utilizada. Por este motivo, es de gran importancia asesorarse de un experto en el tema.

Hidroxiapatita de calcio (Radiesse)

Este tratamiento es una solución inyectable con microesferas de hidroxiapatita de calcio

que estimulan la producción de colágeno natural, recuperando el volumen de la piel.

Su aplicación se realiza a nivel facial y corporal logrando restauración global del volumen y rejuvenecimiento del tejido tratado, aporta elasticidad, luminosidad, hidratación y volumen a la piel.